Temale al picado de biela

Muchos habrán escuchado sobre el picado de biela, pero no siempre imaginan el daño tan grande que este representa para el motor. Para tener un coche no hay que ser mecánico, pero bien dicen «el saber es poder», conocer un poco sobre el funcionamiento de la máquina pueda serle útil para detectar cuando algo no anda bien y así evitar fallas mayores.

En los motores de ignición se genera la explosión de la mezcla del combustible y aire cuando finaliza el recorrido del pistón, y después es empujado hacia abajo por los gases que se expanden a consecuencia del proceso; es así como se produce el movimiento del motor. El picado de biela ocurre cuando esa combustión sucede demasiado pronto, y la fuerza que lleva al pistón hacia abajo lo hace antes de que termine su carrera.

El efecto que crea es similar a darle al pistón con un enorme martillo, enviándolo hacia abajo sin darle la oportunidad de subir como corresponde. Esto le exige un esfuerzo muy grande al pistón, no obstante, los más afectados son las bielas, los casquillos y el cigüeñal que hasta podrían destrozarse.

Qué ocasiona el picado de biela

En los vehículos viejos se percibe más, sobre todo en las marchas largas, cuando las revoluciones están muy bajas y pisa el acelerador a fondo; entonces el sonido que produce el motor cambia y se escucha un leve repiqueteo metálico. Para romper el proceso y evitar el picado, se deben subir las revoluciones bajando una o dos marchas; si este evento se hace continuo, es preciso llevar el coche a un taller de mediato.

En el caso de los coches modernos se escucha más claro el picado y al presentarse hay que acudir al taller. Es fundamental darle atención enseguida al problema; puesto que es mejor reparar la falla que origina el picado de biela, que las consecuencias que trae.

Es importante que se realicen las revisiones regulares, y en ellas chequear el estado en el que se encuentran las bujías; es oportuno indicar que el tipo de combustible influye directamente en estos componentes, por ende, sería recomendable usar uno de buena calidad. Una avería causada por el picado de biela es terrible, por el susto que ocasiona tanto en el momento en el que ocurre, como para el bolsillo.

Una alternativa para que el presupuesto no se vaya también en picada, es buscar un desguace de motores de segunda mano. Comprar en estas empresas, por lo general, resulta más económico que en una tienda convencional; eso sí, exija las debidas garantías.